MOON, CONTEMPORANEIDAD Y NOSTALGIA
Sinopsis
(Tomada
de http://peliculas.labutaca.net/moon)
Sam
Rockwell interpreta a Sam Bell, un minero que es enviado a la Luna con la
misión de extraer un gas que salvará a la Tierra de la crisis energética que
atraviesa. Tras pasarse tres años solo en la base lunar, alejado de su familia,
Bell está a punto de regresar a su hogar, pero entonces empezará a sufrir una
serie de extrañas visiones.
Cartel original: Cartel alternativo JEANBOMN:
Comentario
La
ópera prima de Duncan Jones es un ejercicio inusual de honestidad artística.
Como ya es sabido, Duncan es hijo de David Bowie y si la película ha llegado a
ser conocida, entonces no está nada mal saber que a veces el talento sí se
impone al peso de la herencia que viene de serie con el apellido y lo que esto
conlleva a menudo. Hechas las presentaciones, Moon es una película que ya tiene
unos cuatro años, los suficientes para que sea haya dejado de ser una sorpresa
y una novedad y pueda ser vista como lo que es: un producto de una frescura
envidiable. Lo que sigue es en parte spoiler,
en este blog no se destripan las películas, pero es necesario haberlas visto
para aprovechar la lectura de la reseña.
La humanidad es el centro de
atención
Es
toda una ventaja cuando una obra del tipo que sea no esconde sus cartas.
Alguien me dijo ¿merece la pena ver Moon más de una vez? buena pregunta a la
que responderé con un sí. Moon es un producto contemporáneo, porque es un
producto híbrido: para empezar es un film de ciencia ficción, pero también es
un drama intimista, como también es cine de autor, por sus referencias. El
argumento es sencillo, sus detalles no lo son. En un mundo donde ya hemos
conseguido liberarnos del peso que conlleva la búsqueda y mantenimiento de la
energía, la industria energética se presenta como la salvadora que pondrá fin a
las disputas que el disfrute de la energía conlleva. Esto supone un mundo con
un nuevo orden mundial, algo que
resulta obvio y que sin embargo no se menciona a lo largo del metraje de manera
explícita. La energía conseguida en la base lunar es una fuente de ingresos muy
jugosa y Lunar Enterprises, monopoliza la base lunar. ¿Cuál es sin embargo el
precio a pagar por semejante statu quo mundial?
La ignorancia. Quien haya visto la película recordará el final como algo
positivo, pero con un toque pesimista. Se ha dicho que Moon es, entre otras
cosas, un homenaje al cine de ciencia ficción de los años 70, eso es cierto a
medias. Primera sorpresa: una humanidad que ignora cómo es la injusticia
mediante la cual persevera en su día a día cotidiano, es una humanidad
manipulable. Y los que tienen el poder harán lo posible por que eso siga siendo
así. ¿Les suena? Sí, es 1984 de Orwell, pero también es nuestra propia
cotidianidad, la de la ley del mercado y el libre comercio. De ahora en
adelante iré poniendo entre paréntesis los homenajes que he ido encontrando en
Moon, como una especie de juego. Imagino que alguno se me escapará.
La humanidad es nuestra
supervivencia
Una
vez que es conocido el engaño, que la simulación es descubierta, que el orden
represivo es puesto sobre la mesa, el deseo de huída es inevitable (La fuga de
Logan, THX… ¿y cuántas más?), hay que urdir un plan y alertar sobre cómo y de
qué manera se mantiene en orden la especie humana (Soylent Green), pero hay que
hacerlo sin levantar sospechas, aún cuando pende una espada de Damocles sobre
nuestras cabezas: unos operarios de la compañía Lunar Enterprises vienen a
comprobar si todo va bien y en caso contrario, a eliminar las pruebas que
indiquen que todo va mal. Se masca la tragedia y el asesinato (Atmosfera cero-Solo
ante el peligro); no es solo la lucha por la vida misma sino un conflicto moral
lo que está en juego.
Gerty
La
I.A. y su evolución fílmica es un leiv
motiv del género, pero sin ánimo de ofender a nadie (y no creo que lo haga)
el número uno del “ranking” es para HAL 9000. Gerty, al que pone voz Kevin
Spacey, es el tranquilizador amigo y co-protagonista del film, quien también sufrirá un conflicto interior
que decidirá en parte el destino de los Sam Bell (al fin y al cabo, 2001 Una
odisea del espacio es la referencia principal de Moon): Gerty conoce el
programa, pero también debe proteger el programa y eso incluye velar por la
salud de los operarios, la salud mental y física. El diseño de Gerty es muy
creible y funcional (Silent Running de nuevo), pero aparte de incluir el gran
acierto de expresarse mediante emoticones que conectan inmediatamente con el público
de hoy día, Gerty es toda la base y
la controla totalmente (El engendro mecánico); me atrevo a afirmar que este
personaje es uno de los mayores logros de la película, y permítanme lo
siguiente, ya tiene su lugar en la
historia geek, tanto como en la de
las criaturas o monstruos humanizados, análogo al Golem de Paul Wegener, pero
aquí creo que me estoy yendo por las ramas.
La música, el diseño, la dirección
y la nostalgia retro
Hablar
de la excelente actuación de Sam Rockwell, es, ante todo quitarse el sombrero.
Que no haya conseguido ningún premio por su papel en esta película, salvo el
logrado en el festival de Sitges, no tiene explicación. El diseño es asimismo excelente
y demuestra lo que se puede hacer con un presupuesto ajustado, la imaginería
retro se combina con elementos muy creíbles, al fin y al cabo, la ciencia
ficción de los 70 buscaba lo mismo con la idea de hacer madurar las premisas
del género. La película está rodada y montada de manera que produce una
sensación de calma y tranquilidad, ideal para el clima de introspección que
aborda. Algunos fundidos de antología, se combinan con la enorme presencia de
planos generales y planos medio, pero también contribuye la música.
La
música de Clint Mansell merece un apartado. El compositor tiene una carrera
irregular, pero es conocido por poner banda sonora a los films del inefable
plagiador Darren Aronofsky. Pero vayamos a lo que importa, la atmosférica BSO
de Mansell impone un ritmo que hace único al film. Lo dota de ese aire Krautrock, basado en armonías
electrónicas y ostinatos recurrentes. Contención pura y dura. El que suscribe
advierte que en esto no es objetivo… Resumiendo: estoy obsesionado con la BSO
de esta película, la iba a usar como fondo musical para el blog y es la
causante de que Moon sea la primera reseña del mismo. Queda todo dicho.
Mejor
película, actor, guión y diseño en el Festival de Sitges, 2009
Mejor
película británica independiente de 2009.
Premio
Douglas Hickox para Duncan Jones
Ficha en
IMDb: